En la intimidad de dos, a pulmón abierto, arrojó la luz un aullido que no alcanzó a reprimir.
Alguna vez se escapará su esencia ante el rebaño. Entonces, Asombro, Silencio y Tiempo pondrán a cada cual en su sitio.
"Líbrame de las aguas mansas, que de las bravas ya me libro yo"