El músculo más agarrotado de todos desteñía carmín y una sonrisa de Óscar.

En el Centro de Operaciones, todo se había diseñado a conciencia. La articulación de movimientos, la consecución de impulsos, la modulación de la voz, el momento espacio - tiempo... Pero un infiltrado del Sistema siempre acababa dando el chivatazo al Corazón y tirando de contactos en el Centro para hacer fracasar la misión.
El "no" sólo veía la luz a duras penas....
¡Cuanto tiempo! Seguro que si que sabes.
Un abrazo.
Camarera inexistente!!
Me uno a tu fogoncillo para deleitarme con los mejores manjares. Me gusta tu forma de describir, me recuerda a mí, por narcisista que suene.
Dale fuego, dale!
Hola Capazorros! Sin darme cuenta, me acabé tomando un descanso ;)
Bienvenido Agustín! Sírvete cuanto y cuando te apetezca, estará siempre abierto y con la candela dispuesta.
Enorme texto, muy descriptivo pero muy cortito, tal y como a mi me gustan. Es lo que soy, lo bueno de ser poeta o ser basura, me encantan estos suspiros surrealistas que dicen tanto en tan poco.
Una birrilla que me quedo y me subo al tendedero!
Saludos desde Cáceres.
Gracias, Raül! Tus palabras me pintaron una sonrisa.
Barra libre de cerveza hasta que el sol o el viento seque los textos de tu tendedero!
Siempre pasa igual, boicotean a ese no demoledor convirtiendole apenas en un susurro inofensivo
Fea, sabes q no acepto tu "no sé decir no" aunque el texto me obligue a enamorarme de él.
Abre la ventana de tu piso y grita Noooooooooooooooooooooooo